miércoles, 5 de febrero de 2014

Entrega Final


Gran parte músicos y raperos usan la tecnología como aliada

El rap digital

Luego de unos años, el hip hop venezolano ha pasado de ser desconocido a ser reconocido por muchos gracias al Internet.

El humo como protagonista

El caos reinaba en medio del sonido de la rebeldía social. La rapidez de sus palabras y sus rimas fueron la antesala que necesitaba el público para gritar a toda máquina, con sus tabacos en mano, acompañando a los que estaban en la tarima.

A las cinco de la mañana mujeres con bebés en brazos y jóvenes con el sudor de alcohol esperaron a que comenzara el concierto de rap más importante de Venezuela y hasta el final de la velada no se lo perdieron. Moverse de lugar era arriesgado por la cantidad de personas que allí estaban.

Las luces en la tarima hacían que la oscuridad en el público fuese más evidente. Personas bailando, cantando, riendo, otros con la mano arriba con los ojos cerrados.    Al menos diez fotógrafos trabajando en diferentes puntos del evento retrataron a los raperos más famosos y buscaban lugares arriesgado para tener una buena imagen y sobretodo original.

Muchos de los fotógrafos ahí presentes trabajan por amor al arte o gracias a una negociación, el mismo día del evento ya los artistas tienen fotos en internet. No invierten grandes sumas de dinero en fotógrafos porque las redes sociales ya los ayudan a ganar popularidad.

Mientras rimaban sus líricas repartían gorras de las grandes marcas que los patrocinaban. Después, al bajarse de la tarima, se quitaban la camisa de la marca, se ponían otra más cómoda y se iban al V.I.P a pasar el rato con colegas y sus acompañantes.

Algunos eran aplaudidos en cada una de las canciones y el público pedía cada vez más. Con otros, solo escuchaban las canciones y esperaban al siguiente. Pero había para todos los gustos, sea improvisación o canciones reconocidas.

La movida

Uno de los tantos fotógrafos que allí estaba le muestra su trabajo a uno de los raperos más famosos, El Nigga Sibilino. Él, con una voz optimista, le responde: “Si no subes esa foto para esta semana va a haber controversia, mi hermano. Para hoy mismo debe estar en Internet”.

El fotógrafo le pregunta: ¿Por qué tanto apuro? Él respondió: “Porque sino es periódico de ayer y nadie lee un periódico de ayer ni ve una foto vieja”. En ese momento, Sebastian, el fotógrafo, se dio cuenta de que había mucha gente gracias a las redes sociales. Había varios estratos sociales unidos en una sola canción y la pregunta es ¿cómo puede llegar este tema a lugares inimaginables?

Las fotos del evento eran montadas ese mismo día y su forma de agradecerle a los fotógrafos era dándole publicidad al colocarlo en los créditos.

La industria de la música en Venezuela ha sufrido, junto a todos, la economía del país. Ellos buscan una alianza en la tecnología, son activos en redes sociales y crean concursos como estrategia publicitaria, ya que algunos no disponen suficiente presupuesto.

Carlos Madera, ex integrante de los Tres dueños y criado en Cotiza, Caracas, y apodado El Nigga Sibilino se ha posicionado como uno de los mejores raperos y creó un concurso donde los creativos y fanáticos de él le podría crear la portada de su nuevo CD. Como él, varios usan esta técnica publicitaria para tener nombre y no invertir en portada nueva. Matan dos pájaros de un tiro y montan sus canciones en Youtube y fotos en Instagram y Facebook.

Así mismo ha ampliado su target, ya que gracias al alcance de las redes sociales no solo los fanáticos lo siguen sino cualquier persona que se sienta identificado. Esto rompe  con el prejuicio de que el rap es netamente para personas de pocos recursos, se justifica con letras reflexivas sobre la sociedad, la política, la inseguridad y hasta del amor. Si escuchan la canción y están conformes le dan un simple click y ya estarán enterados de todo lo nuevo del artista.  

El concurso

El Nigga en Instagram tiene 1488 seguidores y en su fan page en Facebook tiene 2334 “me gusta”.  Al tener bastante seguidores es rentable hacer un pequeño concurso para mover a la gente.

En general la música está sufriendo la crisis como el país entero. Pocos son los artistas que han salido de nuestras fronteras y han tenido éxito. Sin embargo, muchos de ellos  muestran su talento por redes sociales y buscan la aprobación de conocidos y desconocidos.

Reciben opiniones, sugerencias y se dan a conocer de una manera más natural en estos tiempos. Carlos crea su competencia por las redes y pide que su portada se entrelace con el nombre del CD “Horario supervisado”.

Muchos fotógrafos se aventuran con una idea arriesgada para la portada, pero muchos se iban por lo obvio: el sexo. Sin embargo, para Sebastian no era una opción, quería algo diferente e innovador. Pero el sexo vende. Como él muchos quedaron desilusionados. ¿Por qué alguien que crítica tantos estándares de la sociedad cae en lo mismo? Se preguntó Sebastian. Pero, lo cierto es que la ironía es parte de la vida.


Al igual que ese sábado donde el humo fue el protagonista y el caos reinaba, fue donde todo comenzó. El rap festival III ha sido el evento para que las redes sociales impulsaran al talento venezolano, para que personas de todas las clases sociales dieran su grito de rebeldía y para que la publicidad saliera a flote.

http://issuu.com/ymarurojas/docs/revista_final_sexto_semestre_period

No hay comentarios.:

Publicar un comentario