Casa de estudios apática a las opiniones de sus
estudiantes
La
Universidad José María Vargas es represiva
El
documento de admisión de esta institución prohíbe a los estudiantes reprochar
decisiones de las autoridades
La Universidad José
María Vargas es una institución privada que prohíbe crear consejos de
estudiantes y hacer protestas contra ella. Esto afecta al estudiantado ya que
puede ser motivo de expulsión y, por otro lado, al no haber una entidad que proteja al
estudiante hay una gran trecha entre ellos y las autoridades correspondientes.
Por lo tanto, no hay mejoramiento de las instalaciones y esto crea falta de
motivación y apatía a la casa de estudio.
La cuota que se paga
semestralmente es de bs. 12.980 que se iguala a otras instituciones como la
Universidad Católica Andrés Bello y la Universidad Santa María. Andrés
Montilla, un estudiante de diseño gráfico afirmó: “Pago lo mismo que una buena
universidad y lo que veo son pupitres rotos, paredes rayadas y salones sucios.
No provoca venir a estudiar. No hay un salón de exposiciones y los baños están
en muy mal estado. No hay limpieza, ni buena atención”.
Por otro lado, Esmeralda
Viera, una profesora de diseño gráfico en la facultad de arte expresó: “La
misma desmotivación que tienen mis alumnos me los transmiten. No me provoca
traer material de apoyo porque tendría que salir de mi bolsillo, la universidad
no me facilita nada. No hay mesas adecuadas para los estudiantes, ni computadoras
para que investiguen y por si fuera poco, nunca está disponible el único video beam. Estoy aquí porque hago lo que
quiero”.
Jackeline Barboza, una
estudiante de arquitectura, comentó: “Solo hay una cantina y la atención es
pésima. Hacer un plano en una mesa es imposible. Todo está en mal estado y no
nos podemos quejar. Unos estudiantes se quejaron y los botaron”.
Una nota informativa escrita
por el Ultimas Noticias reveló: “Autoridades universitarias, por su parte, amenazaron a los alumnos a no
declarar a medios de comunicación sobre el caso
del procedimiento administrativo que habría abierto Indepabis, según declaró la fuente a Últimas Noticias.
Las consecuencias podrían culminar
en la expulsión. Estudiantes denunciaron también inseguridad dentro de las instalaciones de la JMV e
indicaron que no cuentan con un sistema de vigilancia efectivo y consecuente”.
